No lo tenía
previsto,
pero la
avaricia por tu cuerpo creció cuando te vi,
desnuda
frente a mí,
y sentí que mis
labios no querían separarse
de tu
cuello.
Una melodía
hipnótica me induce a no soltar lo que tanto
ansiaba y conducido
por las gotas de vapor que
empañaban la
ventana me evado del mundo
por un
momento.
Respiro tu
aliento y respiras el mío, te agarro la mano
y no la
sueltas, ríes y sonrío y los minutos pasan deprisa.
Me abrazas
y vuelvo a sentir amor por un momento,
esa clase
de protección que todos necesitamos
a veces.
Somos como dos piezas aún erosionadas
por las olas que un día lucharon por romper sus entrañas
por las olas que un día lucharon por romper sus entrañas
envueltas en una nube de agua caliente que les hizo olvidar
el frío que hizo hace tiempo.
No lo tenía
previsto,
pero he pensado
en ti al despertar esta mañana
aunque no quiera
atarme a tus besos.
He cerrado
los ojos esta vez para descansar
de lo que pueda
atormentarme
pero no
puedo parar de recordar
cómo
envolviste mi cuerpo,
como sabiendo
que lo necesitaba.
No lo tenía
previsto,
pero me
gustaría que te quedaras un poco más.