viernes, 5 de enero de 2018

Sin avisar

No lo tenía previsto,
pero la avaricia por tu cuerpo creció cuando te vi,
desnuda frente a mí,
y sentí que mis labios no querían separarse
de tu cuello.

Una melodía hipnótica me induce a no soltar lo que tanto
ansiaba y conducido por las gotas de vapor que
empañaban la ventana me evado del mundo
por un momento.

Respiro tu aliento y respiras el mío, te agarro la mano
y no la sueltas, ríes y sonrío y los minutos pasan deprisa.

Me abrazas y vuelvo a sentir amor por un momento,
esa clase de protección que todos necesitamos
a veces.

Somos como dos piezas aún erosionadas
por las olas que un día lucharon por romper sus entrañas
envueltas en una nube de agua caliente que les hizo olvidar
el frío que hizo hace tiempo.

No lo tenía previsto,
pero he pensado en ti al despertar esta mañana
aunque no quiera atarme a tus besos.

He cerrado los ojos esta vez para descansar
de lo que pueda atormentarme
pero no puedo parar de recordar
cómo envolviste mi cuerpo,
como sabiendo que lo necesitaba.

No lo tenía previsto,

pero me gustaría que te quedaras un poco más.