martes, 17 de octubre de 2017

Todo sigue

Las caras toman diferentes gestos
que no siempre somos
capaces de interpretar;
se produce una explosión con humo y fuego
que dificultan apreciar un
poco más allá.

Envidio a aquellos que parecen estar seguros
de dónde van,
aunque sepa que se trata de facetas que
todos debemos superar.

Me he esforzado, parece no ser lo suficiente, por
alcanzar la cima y observar
el paraíso que me espera;
finalmente solo logro caer desde más
alto.

Me encuentro en el punto inicial, de nuevo tengo
otra oportunidad.
No existen razones para no intentar ganar por fin
esta batalla.

Estamos solo dos, uno frente el espejo,
esperando con miedo a que se produzca
el siguiente gesto.

Corazón suena arrítmico, se dirige
hacia la nada.

¿Acaso es el fin?

Pulmones se abren, imitan las
alas de un ángel.

Cogen aire y no se queman;
agarro fuerzas y
no tiemblo.

Aún no estoy del todo seguro de cómo me siento
pero ya tengo consuelo:
se llama ganas, de soñar, de volar, de querer,
de amar, de escribir, de cantar, de tocar, de reír y no llorar...
Ganas de vivir y esforzarse por
mejorar.

Y aprendes entonces que no es importante cuánto tiempo
tardes en conocer las luces que
te componen,
si no el tiempo que inviertas en pintar
tus propias
luces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario