lunes, 4 de septiembre de 2017

Despedirme

Las cosas no siempre salen como uno espera. Un día cogí la maleta y salí por la puerta sin mirar de nuevo lo que tenía detrás, sin pensar en lo que podía dejar. Avancé despacio pero decidido y me alejé, de todo y todos, para siempre. No quería ser encontrado a menos que fueras tú quien viniera a buscarme, pero eso no ocurriría y mi recuerdo sería historia en poco tiempo. “Adiós” me dije en voz baja, pues ya nunca volvería a ser el mismo. Tal vez no para mal; tal vez me haga mejor de lo que era, pero en ese momento solo podía despedirme. Me giré y paso a paso me alejé definitivamente para no volver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario