¿Eres consciente de lo que logras cuando golpeas a alguien?
¿Te has preguntado alguna vez qué puede sentir? Tú, hombre, ¿qué sientes cuando
le pegas a una mujer que ha confiado en ti? Me es imposible comprender las
razones, completamente imposible. Mi espíritu, mi corazón y cada parte de mí,
muere de tristeza al imaginar que la sonrisa de una pobre persona se rompe por
un acto deleznable, por un capricho inconsciente de un hombre. Cuando cargas tu
mano y ves el miedo en sus ojos, ¿no siente compasión? ¿Acaso no amas?
Entonces, ¿qué clase de ser eres? Humano por supuesto que no; un ser humano
debe mostrar compasión y amor principalmente, pues de ello depende que sus
acciones no estén cargadas de odio.
Si te sientes frustrado, con ira y odio en tu interior, no
lo descargues en alguien que te quiere y que te ha apoyado. Busca ayuda,
golpéate a ti mismo si quieres, pero nunca a ella. En ese momento dejas de
formar parte de la humanidad.
Recuerda, con hombres como tú en este mundo, podría ser tu
hija la que en el futuro también lo sufra. Esta lucha es de todos. Nunca es
tarde para cambiar, para arreglar tus errores.
Si ya le has hecho daño, aléjate y demuestra de una vez por
todas un poco de amor. Permite que crezca en tu interior, al igual que la
compasión. Tu vida nacerá de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario