El aire que hoy acaricia nuestro rostro no es el mismo que
ayer; el agua que ahora choca contra la orilla no es la misma que hace unas
horas rozaba mis pies; Incluso la tierra que pisamos cambia de estación a
estación, al igual que las hojas caen en otoño y renacen en primavera,
diferentes y con más vida. Todo siempre se mantiene en constante cambio y nos
enseñan precisamente son tan naturales como necesarios. Cuando pienses que algo
va mal por ser diferente, recuerda que no hay vida sin una transformación, como
ocurre con la crisálida que evoluciona a mariposa. Tenemos la mala costumbre de
agobiarnos y pasarlo mal cuando algo que teníamos se esfuma y llega otra cosa que
no entendemos en primera instancia, ¿pero qué es la vida si no una sucesión de
hechos impredecibles a los que nos enfrentamos para superarlos y crecer? Cambio
y vida van siempre de la mano, por eso no temas a los cambios; encárgate cada
segundo de vivirlos.
miércoles, 28 de diciembre de 2016
martes, 27 de diciembre de 2016
Deseo
https://www.youtube.com/watch?v=OfC9FT2JGiA
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Saludos y que tengan un gran año!!
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viernes, 23 de diciembre de 2016
"El orden del caos"
Nuevo vídeo en mi canal: "El orden del caos".
https://www.youtube.com/watch?v=6FjLSdDyMM0
Suscríbete si quieres ver más. Saludos a todos y Feliz Navidad.
https://www.youtube.com/watch?v=6FjLSdDyMM0
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lunes, 5 de diciembre de 2016
Nuestra llama
Una vela encendida puede ser la representación del caos; si
la llama se prende más allá podría arrasar con todo lo que hubiera a su alrededor
y su movimiento nos mostraría la inestabilidad y las múltiples formas que esa pequeña
llama podría tener.
Sin embargo, cuando colocamos la misma vela en un lugar plácido,
ésta permanece estable y nos muestra una sola forma, representando así la quietud,
la serenidad, la paz.
Nuestra mente, al pasar por momentos duros de mucho estrés,
enfados o momentos que por alguna razón nos cuesta superar, se observa como el incendio; incontrolable y
dañino, capaz de asfixiarte y acabar con tu consciencia; pero al igual que ocurría
con la vela, si permitimos que se mantenga en un lugar tranquilo y pacífico
permanecerá relajada, centrándose justo en aquello que tiene delante.
Para mí, el secreto está en dejar a un lado los deberes de
vez en cuando y hacer aquello que realmente deseas hacer; perderse en un lugar
precioso donde el ruido del día a día no te alcance y puedas ver lo que realmente
necesitas, descubrirte a ti mismo y mantener la llama inalterable; centrarte
simplemente en lo que estás haciendo, sin pensar en después ni en antes
.
Conseguirlo no es sencillo, pero merece la pena
intentarlo. Pues cuando lo consigas podrás hacer todo lo que antes hacías pero
disfrutando aún más de cada uno de esos instantes, sintiendo realmente que eres
tú mismo. Descubrirás que eras mucho más fuerte de lo que creías ya que verás
la vida con ojos calmados, sin las tensiones constantes que frecuentaban tu
existencia.
¿Por qué no intentarlo? Nunca es tarde para quererse a uno mismo.
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